MARZO 2006. INICIO.
Gisela Ugalde es una prominente doctora a punto de casarse con
el apuesto Sergio Saldívar, de quien su envisiosa prima, la
menospreciada Dina, también está enamorada en silencio. De ello
hace burlas siempre Alejandra, quien las ha cuidado a las dos como su
fueran propias desde que quedaron huérfanas pero siempre ha tenido
predilección por Gisela, quien siempre luchó para salir adelante y
es bonita y exitosa, mas no sospecha que Sergio tiene negocios con
traficantes y es por ello que a este lo amenaza Eleazar Medina, quien
lo felicita por su próxima boda y le asegura que le dará una
sorpresa si no cumple con hacerse el tonto en la aduana, donde
trabaja, y recibe la mercancía que les enviarán, ya que le han
dadon un pago que él pide a Gisela que ingrese en su cuenta personal
pero al verlo tan nervioso ella desiste y le exige que le diga qué
es lo que está pasando. Él calla pero pronto Dina descubre lo que
sucede y amenaza con decir a su prima lo que su prometido esconde. Él
le suplica que no diga nada pero ella le pide a cambio que cancele su
compromiso con Gisela. Sergio se niega y habla con Alejandra, a la
que cuenta que tiene problemas y Dina lo chantajea para que no se
case con su sobrina. Alejandra reacciona y tras cachetear a Dina, le
jura que si se empeña en empañar la felicidad de Gisela lo
lamentará, pues no tiene absolutamente nada y la echará a la calle.
Esto solo hace que crezca el rencor de la muchacha hacia su prima, a
quien su maestro, el doctor Fernando Cermeño, le aconseja que piense
bien en el paso que dará pues Sergio, aunque es guapo y un buen
hombre no ha alcanzado los mismos logros que ella, la cual podría
conseguir un mejor partido. Pero para Gisela el tener 35 años es un
empedimento para conocer a alguien mejor, a demás de estar muy
enamorada de su prometido, al que se entrega en cuerpo y alma sin
sospechar que éste fornica con Dina a cambio de que esta no lo
delate. Sin embargo el día de la boda llega y Dina habla con Eleazar
Medina, al que asegura que Sergio no ha permitido que su cargamento
pase por aduanas. Por ello, cuando Gisela y Sergio se casan, afuera
de la iglesia a este lo esperan para dispararle y al quedar
gravemente herido va a dar al hospital, donde Dina intenta decir a su
prima lo que sabe de su esposo pero Alejandra lo impide. No obstante
una las primas pelean pues Dina le dice a Gisela que Sergio se
dedica a ngocios ilícitos y al contrabando. La doctora de inmediato
sale al hospital en qu está internado su marido para preguntarle si
eso es verdad mas sorprende a Eleazar Medina estrangulándolo y ella
es vista por el hombre, quien ordena a sus hombres que la persigan
para que no escape y también la maten. Ella se las ingenia y hace
volcar su auto, el cual estalla por completo. Se comunica con
Fernando y le revela que su vida está en peligro y debe huír por lo
que debe decirles a todos que ha muerto. Él la apoya y le da una
dirección a la que debe llegar pues allí la estarán esperando con
una nueva identidad. Cubierta con una peluca y harapos, mintendo
sobre su identidad, aborda un autobús que la llevará a su nuevo
destino: San Pedro el Alto, donde tendrá que comenzar de cero y
donde la respetable familia Gómez Nieto atraviesa por una mala racha
emocional pues la dulce y bondadosa Virginia padece una enfermedad
incurable que poco a poco termina con su vida, llenando así de pena
a su hija Mónica y sobre todo a su marido, el reconocido cirujano
Laureano Gómez Nieto, quien desahoga la pena por la que pasa con su
tía Amparo, una mujer refinada, dura y severa que nunca se casó y
vive en la casa de su sobrino, donde pone orden y se hace cargo de
todo, ayudándolo con la educación de su hija. La mujer tiene un
hijo: Omar, el cual es irresponsable y cree que con dinero lo puede
comprar todo. El muchacho es consentido de Laureano, quien le perdona
todo pues se ve reflejado en él y, a demás, en el muchacho ve al
hijo varón que nunca tuvo, aunque este en realidad pudiera ser su
hermano.
Fernando
da a Alejandra la noticia de que Gisela ha muerto calcinada en su
auto. La mujer sufre y encuentra consuelo en el doctor, al que
asegura que amó a su sobrina como si realmente fuera su hja. Esto lo
escucha Dina, quien se siente feliz por la desgracia pues cree que
ahora Sergio será para ella y la fortuna de su prma tambén pero
toda esa felicidad se ensombrence cuando Fernando le revela que
Sergio también está muerto. Esto hace que la envidiosa Eugena culpe
a Gisela por la muerte del hombre y por lo tal reciba fuertes
bofetadas por parte de Alejandra. Ambas pelean y es así que se
descubre que Dina está detrás de la muerte de Sergio y la
desaparición de Gisela, pues deja entre ver que ella dio aviso a
quienes deseaban perjudicar al hombre. Nuevamente Alejandra la
abofetea y a jalones la echa de su casa, jurándole que no la
heredará jamás a sabiendas de que ha sido por eso que ha
permanecido hasta ahora a su lado, en su casa. Dina llora llena de
rabia y acepta que en verdad lo único que quiere de su tía es el
dinero y exige que se le reparta parte de las pertenencias de
Maricela. Alejandra le asegura que jamás recibirá nada, a no ser
hambre y monserga. Dina jura que hará que su tía se arrepienta por
sus desprecios y acude a Fernando, quien le da asilo en su casa.
Gisela
ahora tiene documentos con un nuevo apellido: Lugo, y con su nueva
identidad es recomendada por el doctor Jerónimo De la Riva y
empleada como enfermera y asistente Virginia, por lo que se presenta
en la casa de los Gómez Nieto, impresionando tanto a Laureano como a
Omar por su singular belleza, la cual despierta sospechas en Amparo,
la cual considera que la muchacha es demasiado bonita y refinada como
para ser una simple enfermera. Habla con Jerónimo, quien le asegura
conocer a la mujer desde que es una niña y saber que pertenece a una
familia de clase media, mas no revela más hasta no hablar con
Fernando, al que asegura que lo ayudará pues le debe favores y, a
demás, a simpatizado con Gisela, quien conoce a Roberto Parra, un
médico amigo de Laureno, que hostiga a las empleadas del hospital en
que laboran y que al ver a la recién llegada de inmediato se
obsesiona con ella, intentando acercársele en todo momento mas ella
le deja claro no tiener interés en él. Pronto Gisela también
conoce a Teresa Ibáñez, la doctora a cargo de la salud de Virginia
y quien de inmediato siente celos de la enfermera, la cual poco a
poco hace amistad con el preocupado Laureano, de quien Teresa siempre
ha estado enamorada y por el cual, en complicidad con Amparo, está
matando a Virginia lentamente desde hace mucho tiepo y ninguna desea
ser descubierta por lo que ambas suplican al hombre que se deshaga de
Gisela ya que no la necesitan y Amparo siempre se ha hecho cargo de
la salud de la enferma. Laureano se niega rotundamente y Amparo lo
acusa de haber puesto los ojos en la nueva enfermera de su mujer,
mientras que Teresa dice a la recién llegada que Laureano no es
bueno y nunca le han dilatado las enfermeras por acosarlas e intentar
hacerlas suyas. Sin embargo Gisela recuerda que Jerónimo le advirtió
que algunas personas se incomodarían con su presencia en la casa de
los Gómez Nieto y desiste de hacer caso a las intrigas tanto de
Teresa como de Amparo y no se separa un solo momento de Virginia, con
quien comienza a hacer una buena amistad. Sin embargo se siente sola
y sufre por la muerte de Sergio. Llama a casa de Alejandra pero
cuando esta contesta el teléfono cuelga. Sabe que es mejor que todos
la crean muerta y no poner en peligro las vidas de aquellos a quienes
quiere, e incluso su propia vida.
Laureano
es seducido por Teresa, quien lo besa y le pide que la haga suya. Él
la rechaza y le asegura que lo que tuvieron siendo unos adolescentes
no podrá ser nunca más. Ella le recuerda que Virginia morirá y el
necesitará de una mujer. El médico le recuerda que tiene una hija
que la rechaza y jamás ha confiado en ella. Teresa asegura que eso
no es impedimento para ella pues puede llegar a ser amiga de Mónica,
quien a su vez habla con Amparo y le asegura que la doctora Ibáñez
jamás ha sido de su agrado.
Omar
confiesa su amor a Gisela, quien lo rechaza y le suplica que no
empeore su situación pues ella solo desea conservar su trabajo. Él
se da cuenta de que está temerosa y le pide que le diga qué es lo
que le sucede pues está seguro de que le oculta algo. La mujer no
dice nada pero ninguno se ha dado cuenta de que Teresa los ha
escuchado. Esta a su vez aconseja a Omar que presione a la enfermera
y luche por conquistarla pues se ha dado cuenta de que ella tiene
interés en él. Ilusionado, Omar comienza una conquista que solo
hace que Gisela se sienta presionada por lo que acude a Jerónimo y
le pide ayuda. Este habla con Omar y le dice que la enfermera ha
perdido a su familia en un terrible accidente y lo que menos desea es
saber de amoríos por lo que le suplica que se olvide de ella. Omar
le pide perdón a Gisela, quien le propone que sean buenos amigos.
Virginia
pide a Amparo que permita que Laureano rehaga su vida con otra mujer
y se encargue de que esta sea una buena madre para Mónica, quien
sufre por la agonía de su mamá. Amparo se opone a las peticiones de
la moribunda, quien le insinúa que Gisela es una buena mujer y
merece la pena pues se ha dado cuenta de ello. La frrívola Amparo se
enfrenta a la enfermera y la abofetea acusándola de ser una
arribista que desea arrebatarle el marido a su paciente. Cuando
Laureano se da cuenta de lo que sucede de inmediato enfrenta a su tía
Amparo, a la que prohíbe que vuelva a maltratar a Gisela o a algún
otro empleado. Luego habla con la enfermera y accidentalmente se
tocan las manos. Él le revela creer que ella es muy hermosa, capaz
de enamorar y enloquecer a cualquier hombre.
Mónica
sufre por la agnonía de su madre y se desahoga con Omar, el cual le
brinda todo su apoyo e intenta hacer que la muchacha se distraiga sin
lograr mucho. Ambos se topan con Teresa, la cual le dice a Mónica
que su primo tiene amoríos con la enfermera de su madre: Gisela. La
muchacha no cree en las palabras de la doctora y pregunta
directamente a la enfermera si eso es verdad. Gisela lo niega y le
asegura que entre ella y Omar solo existe una gran amistad. Sin
embargo Teresa asegura a Amparo que la enfermera y su hijo tienen un
romance. La mujer quien considera que Gisela es muy poca cosa para su
hijo, le pide a éste que se aleje de ella. El muchacho se niega y
asegura a su madre que esa enfermera es la mujer de su vida y con la
que se casará. Amparo jura que ella hará hasta lo imposible para
evitarlo y destruir a Gisela antes de que esta le robe a su hijo.
Habla con Laureano y le cuenta de la situación. Le exige que corra a
la enfermera pero él apoya las decisiones de Omar y pide a su tía
que ella también lo haga. Amparo entonces busca a Gisela y la
abofetea acusándola de ser una cínica capaz de todo para conseguir
sus ambiciones. Le ordena que se marche para siempre de la casa de
los Gómez Nieto. Llena de dolor la mujer se marcha y se desahoga en
soledad recordando las peripecias a las que se ha enfrentado en los
últimos meses. Busca a Jerónimo y le suplica ayuda por lo que
Eugenia, la esposa del hombre, decide que la hospeden en su casa,
misma a la que acude Laureano cuando se entera de que la enfermera se
ha ido. Suplica a Jerónimo que lo deje hablar con ella y al hacerlo
le suplica que regrese a su casa, a su lado y al de Virginia, quien
pregunta por ella pues no hay nadie que la haga sentir mejor. Gisela
acepta pero antes de que se marche Eugenia habla con Laureano, al
que piden que cuide de las agresiones de Amparo, la cual siempre se
ha sentido dueña y señora de su casa e incluso de su familia,
tomándose atribuciones que no le corresponden.
Amparo
y Teresa celebran la ausencia de Gisela pues gracias a ello podrán
continuar sus planes. Acuden a inyectar a Virginia, quien se niega
revelando estar segura de que le quieren hacer daño pues desde que
ellas no están a su cargo ha sentido mejorías. Amparo convence a la
moribunda de dejarse inyecar pero repentinamente aparece Gisela y lo
impide, sorprendiendo a las mujeres cuando les dice que el mismo
Laureano ha ido a buscarla y nunca más se apartará de Virginia,
quien despues revela a Laureano que es justamente Gisela el tipo de
mujer con la que le gustaría saberlo cuando ella parta.
Pronto Amparo y Teresa se las ingenian
y la primera pide a Omar que invite a salir a Gisela, la cual acepta.
Su ausencia es aprovechada por las mujeres, quienes inyectan un
mortal veneno a Virginia, la cual convulsiona y se retuerce
suplicando ayuda que ninguna le da. Mientras muere, Teresa le asegura
que se casará con su marido y se deshará de su odiosa hija,
mientras Amparo contempla la escena y en silencio jura que ni Teresa
ni alguna otra mujer le quitará su posición de ama y señora de la
casa de Laureano. Cuando Gisela vuelve descubre que Virginia ha
muerto y de inmediato llama a Laureano, quien con dolor revela a
Mónica la muerte de su madre. Los Gómez Nieto se visten de luto y
Jerónimo acude a dar el pésame a la familia y brindar apoyo a
Gisela, a la que Amparo exige que se marche y deje de incomodar a su
familia. Aparece Eugenia, quien evita que la enfermera se marche y
pone a Amparo en su lugar asegurandole que la enfermera es protegida
de ella y de su marido y que no es un empleada común y corriente.
Amparo les dice que Gisela ha seducido a su hijo y hará lo mismo con
Laureno. Eugenia le pregunta de qué tiene miedo, si de perder a su
hijo o de que le arrebaten nuevamente el amor de su sobrino. Amparo
está a punto de abofetear a Eugenia pero Gisela le detiene la mano y
no se lo permite. Aparece Omar, quien se lleva con él a su madre y
le exige que deje de atacar a todos pues lo único que logra es
despetar las mismas sopechas que él siempre ha tenido: Que ella está
enamorada de Laureano. Amparo lo niega y llora de frustración mas
Teresa le hace saber que ahora que Virginia ha muerto Gisela tendrá
que marcharse para siempre.
Gisela
da el pésame y las gracias a Laureano, quien le asegura que no ha
perdido su trabjo y se incorporará en el hospital del que él es
dueño y director. Hablan sobre los síntomas de Virginia y Gisela
revela estar segura de que de haberse atendido a tiempo podría
haberse salvado. Sin embargo cree que aceptar su hipótesis puede
hacer creer a Laureano que él cometió una negligencia médica y
prefiere decir que se equivocó, aunque no así lo comparte con
Jerónimo, quien le aconseja que se aleje de Omar pues este puede
meterla en problemas. Gisela lo alarma cuando le dice que la
repentina muerte de Virginia la ha llenado de dudas y sospechas pues
en realidad la mujer estaba mejorando y estaba segura de que la podía
salvar. Jerónimo, intrigado, decide que entre los dos investigarán
esa muerte y de inmediato acude a Laureano para preguntarle por los
resultados de la autopsia de su mujer. El hombre le asegura que eso
no fue necesario puesto que él se hizo cargo de la salud de su
esposa desde que esta enfermó, ayudado por la doctora Ibáñez,
Teresa, quien celebra la muerte de Virginia para entonces acudir a
darle el pésame y no despegárse de Laureano un solo momento. La
aborda Amparo, la cual le pregunta acerca de Gisela. Teresa detesta a
la protegida de Jerónimo y asegura a Amparo que nadie sabe nada de
ella y es muy misteriosa, dejando entre ver que no es de su agrado y
sorprendiéndose cuando la mujer le revela que antes de morir
Virginia pidió a su marido que rehiciera su vida precisamente con
Gisela. Furiosa, Teresa jura que Laureano será para él y no
cometerá el mismo error dos veces, por lo que esta vez luchará y
hará hasta lo inimaginable por deshacerse de toda aquella que se
cruce en su camino. Comienza por coquetearle al hombre y besarlo en
el hospital, fingiendo que todo ha sido un accidente. Él le pide que
no vuelva a hacerlo. Jerónimo los ha visto y recomienda al hombre
que se mantega alejado de la doctora pues sabe que esta siempre ha
estado interesada en él y ahora quizás pueda hacerse falsas
esperanzas. Luego habla con ella y le hace saber que a Virginia no se
le hizo ninguna autopsia y Laureano ha quedado viudo a merced de
mujerzuelas. Todo muy conveniente para ella. Teresa exige que le
revele qué es lo que intenta insinuar y Jerónimo le dice que no
insinúa nada y que demostrará que Virginia no murió por causas
naturales, sino que fue asesinada. Esto alerta a la malvada Teresa,
quien llama a Amparo para decirle de las sospechas del doctor. Amparo
cree que el viejo Jerónimo no podrá demostrar nada pero Teresa sabe
que sí es capaz por lo que decide que debe encontrar la manera de
eliminarlo.
Laureano
presenta a Gisela como su asistente en el hospital, despertando la
envidia de Roberto y acrescentando los celos de Teresa, quien de
inmediato comienza a hacer imposible la estancia de la enfermera en
el hospital, lugar en el que Roberto se acerca a la recién llegada
para intimidarla.
Teresa
se las ingenia para que Laureano la visite y cene con ella. Tras unas
copas de más le ofrece quedarse con ella, dándole un masaje
relajante para entonces besarlo. Él intenta detenerla pero ella no
lo hace y lo provoca con sensuales caricias y apasionados besos por
lo que el hombre se deja llevar y terminan haciendo el amor.
En
las calles, Roberto conoció hace tiempo a Coral, una prostituta a la
que le paga para que se deje castigar y someter a sus placeres, y a
la que viste como lo hace Gisela, para fornicarla con ese nombre.
Cuando vuelve a casa discute fuertemente con su esposa, Noemí, a la
que abofetea y prohíbe que lo vuelva a cuestionar sobre sus actos y
pensar que tiene una amante porque no la tiene. La mujer desagoga su
dolor con Iris, su hija, quien le pide que abandonen al hombre pues
es un infierno vivir con él pero Noemí considera que debe cargar
con la crúz que ella misma eligió.
Mónica
extraña a su madre y Amparo le asegura que su pena pasará pronto.
Habla con ella sobre la posibilidad de que su padre rehága su vida y
la muchacha se niega rottundamente. La aprehensiva tía la apoya y
entonces, al saber que la chica ha hecho gran amistad con Gisela, le
dice que es esta la mujer que sustituirá a su madre si no la alejan
de sus vidas. Omar, quien las ha escuchado, discute con su madre y le
reclma el ser voluntariosa. La mujer asegura que ella es y será
siempre la señora de la casa y nadie la echará nunca. Omar revela a
su madre el tener la sensacion de que ella está enamorada de
Laureano. Amparo lo abofetea y exige que no vuelva a hacer ese tipo
de insinuaciones.
Teresa
comienza a comportarse como la mujer de Laureano dentro del hospital,
donde afirma que ella será la esposa del hombre y se lo hace saber a
Gisela, la cual no presta atención a las palabras de la mujer, a la
que Jerónimo le aconseja que no juegue con fuego. Pronto Luciano
pide a Teresa que se abstenga de perrsuadirlo o tenderle trampas para
estar con él pues jamás podrá renacer lo que entre ellos hubo en
el pasado.
La
familia Fajardo está a punto de quedarse en la ruina y para ello
Berenice y Gregorio están decididos a casar a sus hijos, Ariadne y
Patricio, con los Gómez Lugo: Mónica y Omar, por lo que hacen una
fiesta a la que invitan a toda esa familia no sin antes aconsejar a
sus vástagos que tiendan sus redes. Patricio y Mónica quedan
flechados y esto despierta los celos de Iris, quien siempre ha estado
enamorada de él. Por otro lado Amparo se da cuenta de las
intenciones del matrimonio y alienta a Omar para que le haga “el
favor” a Ariadne, pues desea dar un escarmiento a quienes desean
aprovecharse del buen nombre y la fortuna de su familia.
ABRIL 2006. Roberto intenta propasarse con Gisela, a la que
afirma que si no acepta estar con él se encargará de que la echen
del hospital pues tiene el poder suficiente para lograrlo. Ella lo
reta a que lo haga para que entonces todos sepan que hostiga a las
enfermeras y que es por él que muchas se han visto obligadas a
renunciar o a trabajar con miedo. Él la intenta besar confesándole
que se siente demasiado atraído a ella. Gisela le deja claro que si
se atreve a tocarla lo denunciará y hará que pierda su licencia
médica.
Roberto entonces comenta con Teresa el repudio que siente
hacia la enfermera, misma a la que la doctora descubre en una
conversación amistosa con Laureano, por lo que propone al Roberto
que se unan para hacer que la echen para siempre del hospital, aunque
sea protegida de Laureano, a quien Teresa busca para insinuársele y
él, sorprendido, la rechaza y recuerda que ha enviudado hace poco. A
solas la doctora llora y jura que un día el hombre se arrepentirá
por todos sus rechazos. Luego pregunta a Jerónimo porqué se le
tienen tantas consideraciones a Gisela y este asegura que un día la
enfermera les dará a todos una gran sorpresa pues no es la débil
mujer que todos piensan. Esto hace pensar a Teresa, quien se reune
con Amparo y la convence de hacer una visita a la vivienda de la
enfermera, a la que ofrece mucho dinero a cambio de que se marche de
San Pedro del Alto para siempre. Gisela se niega rotundamente por lo
que Amparo la ataca y la amenaza de muerte. Aparece Omar, quien
detiene a su madre y le exige que se aleje de Gisela o de lo
contrario será él quien la desenmascare ante Laureano. Amparo sufre
al no entender porqué los hombres a los que quiere están
obsesionados con ayudar a su enemiga. Habla con Eugenia, quien le
asegura que Gisela es buena, noble y una gran mujer. Amparo sin
embargo cree que la enfermera los ha engañado a todos y los ha
convencido para tenerlos a su favor y tener su apoyo cuando decida
casarse con Laureano.
Iris
no deja de acosar a Patricio por lo que Berenice le deja claro que su
hijo será feliz con Mónica, con la que se casará. Iris sufre al
saber esto e insiste a Noemí para que abandone a Roberto y deje de
ser maltratada, sin embargo a la mujer le preocupa el qué dirán y
perder un lugar en la sociedad. Iris no comprende como a su madre le
puede importar más eso que su propia felicidad. Usa esto como
pretexto para causar conmoción en Patricio, al que se atreve a
besar.
Omar
tiene un altercado con Gisela pues la besa por la fuerza e intenta
presionarla para que sea suya. La mujer lo abofetea y le pide que no
la busque más pues entre ellos no puede existir nada más allá de
una amistad. Él pide perdón y confiesa estar enamorado de ella pero
es rechazado pues para Gisela no hay sentimientos iguales hacia él.
La mujer se desahoga hablando por teléfono con el doctor Cermeño
sin que ninguno sospeche que por otra línea los está escuchando
Dina, quien maldice a su prima por estar viva y está dispuesta a
hacerle la vida imposible.
Mónica
asegura a Amparo estar muy enamorada de Patricio. La tía le pide que
se olvide de él y con pena le asegura saber que los Fajardo están
en la ruina y solo desean beneficiarse de ellos. La muchacha no cree
en las palabras de su tía y se desahoga con Gisela, quien le
aconseja que no ignore los consejos de Amparo pero escuche a su
corazón. Mónica entonces busca a Patricio y le pregunta si es
verdad lo que le han dicho. Él confiesa que sí y que él no se
enamoró de ella por dinero pues realmente la ama por lo que es.
Ignoran que Amparo se presenta ante Berenice para ofrecerle una
fuerte suma de dinero a cambio de que aleje a Patricio y Ariadne de
su familia, argumentando que jamás permitirá que los suyos
emparenten con unos muertos de hambre.
Jerónimo
descubre que en realidad Virginia fue envenenada y que Roberto desea
tenderle una trampa a Gisela por lo que lo detiene para luego pedir a
Laureano que cuide bien de esa enfermera, revelándole que en
realidad es una importante doctora y que protege su identidad ya que
su vida está en peligro. Está a punto de revelarle que Virginia no murió por causas naturales pero una repentina cirujía los interrumpe por lo que
Laureano le pide que hablen despues.
Jerónimo está dispuesto a
impedir que Roberto haga daño a Gisela y lo amenaza con denunciarlo
por el acoso hacia la mujer y otras enfermeras que se an quejado de
él durante años. Roberto sabe lo que sucederá si esto sucede y se
le adelanta a Jerónimo, al que cita en la torre más alta del
hospital, arrojándolo dal vacíol, logrando así que muera. Esto es
un gran golpe para Gisela, de quien Teresa se burla pues ya no tiene
quien la proteja, llevándose una sorpresa en el funeral pues le
recuerda las mismas palabras y Eugenia asegura que ella continuará
la misión de su marido: Proteger a Gisela y demostrar cuales fueron
las verdaderas causas de la muerte de Virginia. Esto lo escucha
Laureano, quien pide que se le diga lo que sucede. Delante de Gisela
y Teresa, Eugenia le revela que Jerónomo se encontraba haciendo una
investigación pues estaba seguro de que Virginia no murió debido a
su enfermedad como todos creen, sino que fue asesinada. Laureano se
aterra ante tal confesión y enfurece con Gisela, acusándola de
haber metido ideas en la mente del difunto. Le pide que no se acerque
más a él aunque todavía conserve su trabajo en el hospital del que
Teresa lecha sin piedad. La sufrida enfermera llora en casa, donde
Roberto se presenta para abusar de ella mas Omar aparece y lo
enfrenta jurando que si lo vuelve a ver cerca de la mujer lo acusará
con las autoridades para que lo pierda todo. El malvado doctor
desquita su furia con Noemí, a la que intenta golpear pero esta vez
Iris la defiende.
Amparo
y Teresa celebran el que Gisela se haya ido del hospital y de sus
vidas. La doctora revela que comenzará a planear su casamiento con
Laureano y pronto será la señora Gómez Nieto. Amparo le pide que
no se haga ilusiones pues su sobrino recién ha enviudado y su amor y
devoción por Virginia llegó a tal grado que será imposible
arrancarla de su corazón. Aparece Mónica y afirma que Amparo tiene
razón y que antes de permitir que su padre se case con una golfa
como Teresa, prefiere que lo haga con alguien decente como Gisela.
Laureano
llora por la muerte de Virginia y al recordar la confesión de
Eugenia la busca para hablar con ella, sorprendiéndose cuando la
mujer le dice que Gisela descbrió que su mujer se estaba recuperando
y que las causas de su enfermedad eran muy extrañas. Afirma que
Gisela es una buena doctora y que solo ha intentado ayudarlo en
complicidad con Jerónimo, quien seguramente murió llevándose la
verdad con él. Laureano se deprime y revela a Omar lo que ahora
sabe. Éste le brinda su apoyo y después se enfrenta a Amparo, a la
que exige que le diga si ella tuvo que ver con la muerte de la mujer
de su primo. Estremecida, la mujer lo niega y en su soledad maldice a
Jerónimo, esperando que éste arda en el infierno.
Alejandra
busca a Dina y la reprende por los conflictos que siempre causa,
ahora a Fernando, quien asegura a Alejandra que su hija no lo molesta
y se han convertido en amigos. Esto lo aprovecha la muchacha para
hacer al doctor demasiadas preguntas sobre Gisela, mismas que éste
no contesta, sospechando que Dina desea llegar a algo que quizás
sospecha: Que su prima está viva. Evita hablar del tema pero pronto,
tras la insistencia de la muchacha, él enfurece y le asegura que
Gisela está muerta y de no estarlo jamás le diría en donde está.
Dina revela a Fernando saber el paradero de su rpima y le exige que
le diga porqué la protege y la hizo pasar por muerta para luego
revelarle que fue ella la que dio aviso a Eleazar Medina de los
planes de Sergio con el único fin de que mataran a su prima.
Fernando intenta alertar a Gisela de todo pero la audaz Dina lo
golpea en la cabeza e incendia su casa, haciéndolo morir entre las
llamas para entonces huír.
Laureano
recuerda que Virginia le aconsejó que se casara con alguien como
Gisela, a la que no puede sacar de su cabeza a pesar de pasar tiempo
con la provocativa Teresa, a la que deja pantada para ir en busca de
la enfermera y pedirle que regrese al hospital, asegurando que la
vida ya no es la misma sin ella. Gisela llora y entonces él la besa,
confesando que sabe su secreto y él la protegerá.
Alejandra
se entera de la muerte de Fernando y reporta la desaparición de
Dina, sintiéndose terrible al creer que ha perdido a sus dos
sobrinas y por su culpa. El detective Yahír Barrañón le revela que
Gisela no está muerta pues se ha comprobado que no iba a bordo de su
auto cuando este estalló. Alejandra se estremece y suplica al
detective que encuentre a sus dos sobrinas.
Al
paso de unos días, ya reincorporada al hospital a pesar de las
negativas de Teresa y Roberto, Gisela se ha convertido en el brazo
derecho de Laureano y se encarga de las conferencias de medicina que
se impartirán en el hospital, mismo al que pronto hacen su llegada
Henry Lewin y Cinthia Samaniego, a quienes la enfermera recibe,
dejando al doctor idiotizado por su belleza. A estos los atiende
Roberto, de quienes son grandes amigos y el cual dice mentiras sobre
Gisela, las cuales después confirma Teresa. Para Cinthia y Henry las
palabras de sus colegas no son mas que calumnias que han hecho notar
su envidia y rencor. Lo confirman tras hablar con Laureano, quien
presenta a Gisela como su mano derecha. Más tarde cena con ella y le
confiesa sentirse muy bien a su lado. La besa y pasan la noche
juntos. Esto levanta sospechas en Amparo, quien cuestiona a su
sobrino cuando este vuelve. Aparece Mónica y la mujer le revela que
su padre pasó la noche con alguien y seguramente fue su asistente,
Gisela. Laureano estalla y pide a su tía que no lo acorrale o de lo
contrario la echará a la calle. La mujer intenta desahogarse con
Omar, quien ahora no tiene la menor duda de que su madre está
enamorada de su tío.
Teresa
hace pasar un mal momento a Gisela y esta no hace nada al respecto
pero pronto estalla pues la doctora se las ingenia nuevamente para
avergonzarla ante Cinthia y Henry, por lo que al estar a solas Gisela
le reclama y Teresa no hace más que burlarse y menospreciarla para
luego insinuar que la enfermera es la amante de Laureano. Gisela la
abofetea y le advierte que si insiste en buscarla la encontrará. Se
marcha y aparece Roberto para reírse de Teresa.
Omar
enamora a Ariadne al punto en que ella se entrega a él. Feliz, la
muchacha comparte con Berenice el amor que siente hacia el muchacho.
La ambiciosa madre la presiona para que se case con él y la incita a
que se entregue a él hasta que se embarace. Se emociona cuando
Ariadne le revela que eso ya ha sucedido. Cuando Gregorio se entera,
se altera y cree que sus hijos serán desdichados debido a él por lo
que exige a Berenice que detenga el plan que ha comenzado a causar
efecto pero la mujer no está dispuesta a quedarse en la ruina y de
ello sí que culpa a su marido, al que acusa de ser un perdedor.
Gisela
y Laureano viven intensamente su amor y se besan en el consultorio de
él. Son vistos por Roberto, quien le cuenta esto a Teresa, la cual
estalla en furia y parece haber enloquecido. Acude a donde los
enamorados y los escucha hablando por lo que se entera de que se
verán en el departamento de la enfermera. Regresa donde Roberto, al
que le dice que hará algo para darle un escarmiento a Gisela. El
hombre le aconseja que piense muy bien en lo que hará, pues él
conoce su pasado y de su estancia en un manicomio. Teresa exige al
médico que no vuelva a mencionar tal cosa jamás.
Ariadne
tiene un altercado con Iris, quien le pide que la ayude a separar a
Mónica y Patricio y a la que asegura que su hermano se casará con
la muchacha. Iris jura que eso no sucederá y busca a Mónica para
decirle que los Fajardo se encuentran en la ruina y por eso Patricio
se ha acercado a ella. No logra nada y se sorprende cuando la
muchacha le dice estar enterada de todo lo que le ha ido a decir para
entonces aconsejarle que se olvide de Patricio.
Teresa
cita a Amparo en la vivienda de Gisela por lo que la mujer ve entrar
a la enfermera con Laureano. Los sigue llena de celos y forza la
puerta para entrar, llevándose una terrible sorpresa al verlos
besándose. Sufre en silencio y entonces aparece Teresa para
aconsejarle que entre y arme un escándalo pero Amparo no lo hace y
maldice a la doctora por haberla citado y así hiciera el trabajo por
ella. Le deja claro que ni ella ni la enfermera se quedarán con el
amor de Laureano y entonces Teresa le pregunta si está enamorada de
su sobrino. Amparo la abofetea.
Omar
y Ariadne hacen el amor y ella le revela que está embarazada y deben
casarse. Él le dice que eso no sucederá y que sabe porqué se dejó
embarazar. Entonces la desprecia y le pide que aborte pues él jamás
se hará responsable de su hijo. La muchacha se desahoga con
Berenice, quien busca a Amparo para exigir que su hijo responda.
Amparo no hace más que burlarse de ella revelándole que cayeron en
la trampa que ella misma les puso para hacerlos arrepentirse por su
atrevimiento. Berenice declara la guerra a su ahora enemiga, mientras
que Gregorio le hace saber la situación a Laureano, el cual exige a
Omar que responda pero este se opone. Laureano le jura que si no lo
hace lo echará de su casa y le retirará su ayuda. Omar lo desafía
y luego se desahoga con Gisela, quien le aconseja que si no desea
casarse llegue a un acuerdo con Ariadne, quien le insiste en querer
matrimoniarse o no volver a saber de él. Omar se siente presionado y
Amparo le jura que no lo dejará casarse contra su voluntad por lo
que a bordo de su auto acecha a Ariadne, a la que atropella por lo
que esta va a dar al hospital y pierde el hijo que espera. Es
consolada por Gisela, quien le aconseja que tenga fe y ponga los ojos
en un hombre que realmente la ame y valga la pena. Las interrumpe
Mónica, quien se porta fría con la enfermera y después la acusa de
ser la amante de su papá. Gisela le jura que eso no es verdad pero
Teresa aparece para asegurar que es cierto y que ya todos saben de su
relación. Laureano interviene y asegura que es verdad y que él
tiene el derecho de rehacer su vida con quien él quiera, Mónica
jura que jamás aceptará a una segunda madre y el padre le deja
saber que no le importa si está de acuerdo o no pues por ella él no
se detendrá. Mónica sale furiosa y Teresa la alcanza para pedirle
que se unan y hagan imposible la vida de Gisela pero la muchacha se
niega. La enfermera por su parte se siente angustiada y asegura a
Laureano temer por Teresa y Roberto, quienes han tratado de hacerle
la vida dificil desde su ingreso al hospital. Este la toma en sus
brazos, la besa y después le pide que sea su esposa pero ella
rechaza la oferta al recordar la tragedia que vivió con Sergio. Se
lo cuenta a Laureano, quien le jura que esta vez las cosas serán
diferentes.
Cinthia,
quien es una excelente psiquiatra, siempre ha estado intrigada por el
extraño caso de una paciente del sanatorio mental que dirige Henry.
Esa paciente es Úrsula, quien grita desgarradoramente que le
devuelvan a su hija y asegura ver santos y demonios que la acechan.
Cinthia comparte con Henry su interés por esa paciente, la cual ha
estado recluída desde que ellos llegaron al sanatorio. Cree que
quizás es tiempo de investigar quien fue la familia de esa mujer y
porqué jamás ha recibido visitas.
Gregorio
se presenta ante Omar para golpearlo, culpándolo del sufrimiento de
su hija. Amparo aparece e insulta al hombre al grado de denigrarlo,
haciéndole ver que no es más que un cobarde que se espalda en sus
hijos para recuperar lo que perdió por imbécil. Esto hace que
Gregorio tenga una fuerte discusión con Berenice, a la que intenta
culpar de todo pero ella, con sus reclamos e insultos, termina de
hundirlo por lo que, desesperado y al saber que irá a la cárcel si
no paga todas sus deudas, el hombre se suicida con una pistola.
Henry
se acerca a Gisela y le confiesa estar enamorado de ella. La mujer lo
rechaza y le revela estar enamorada de Laureano, con quien tiene una
relación. El médico le desea la mejor de las suertes y revela todo
a Cinthia, quien se lo dice a Teresa, la cual no hace más que
maldecir a su enemiga. Pero la vida le sonríe pues pronto conoce a
Dina y se hacen amigas, uniéndose así para destruir a Gisela Lugo,
quien realmente es Gisela Ugalde.
Yahír
ha seguido la pista de Gisela y Dina, descubriendo que ambas se
encuentran en San Pedro por lo que decide encontrarlas para
esclarecer todo, principalmente porque sospecha que Fernando Cermeño
no murió accidentalmente, sino que fue asesinado. Al llegar a la
ciudad conoce a Coral, quien se siente atraída a él mas debe
padecer los sometimientos de Roberto, quien sigue disfrazándola de
Gisela. La prosttuta, cansada de ser presa del hombre, decide poner
fin a su relación y no accede a sus caprichos por lo que Roberto la
viola brutalmente luego de golpearla hasta el punto de casi matarla.
La deja sola en el cuarto de motel, donde es encontrada por el
encrgado, quien da parte a la policía. Es Yahír quien acude a
Coral, la cual se niega a revelar el nombre de quien la maltrató.
Dina
comienza a dejar anónimos bajo la puerta del departamento de Gisela,
quien cree que se trata de Eleazar Medina y siente demasiado miedo
por lo que pide a Laureano que no se separe de ella. Él decide
llamar a la policía pero la mujer lo impide y le hace saber que su
vida está realmente en peligro. Mientras, Dina y Teresa gozan
sabiendo que quizás su enemiga está sufriendo mientras ellas
disfrutan.
Omar
pide perdón a Ariadne y decide alejarse de ella, encontrando
consuelo en Iris, la cual le revela estar perdidamente enamorada de
Patricio. Omar le aconseja que luche por él y por eso la muchacha le
tiende una trampa, donde lo besa apasionadamente y es correspondida,
logrando que Mónica los vea y termine así su relación con el
muchacho, al que, aconsejado por Amparo, Omar recomienda que se
olvide de ella e inicie un nuevo romance con Iris. Patricio sin
embargo está decidido a luchar por el amor de Mónica y no descansa
hasta que ella lo escucha. Le revela que todo fue una trampa de Iris
para separarlos, en complicidad con Amparo, a la que la muchacha
reclama el haber llegado a tan bajo nivel. Amparo acepta que ayudó a
Iris y que no descansará hasta que su sobrina desista de continuar
una relación con un oportunista que oslo desea el dinero de su
padre. Laureano aparece y defiende ell amor que su hija siente por
Patricio. Amparo lo acusa de dar un mal ejemplo al andar con una
enfermera que no vale nada. Laureano pide a su tía que abandone su
casa y deje de interferir en su vida y en la de su hija, revelándole
que se casará con Gisela. Esto estremece a Amparo, quien sufre en
soledad pues en verdad siempre ha estado enamorada del sobrino.
Henry
habla con Teresa sobre los planes de Cinthia para investigar a
Ursula, causando curiosidad en la mujer, quien desea saber todo a
detalle sobre esa paciente. Luego busca a Cinthia e intenta
convencerla de que no merece la pena luchar tanto por alguien que ni
siquiera recuerda quién es. Cinthia se extraña ante el interés de
Teresa y hace saber a Henry que la doctora mostró un comportamiento
anormal y nada convencional respecto a Úrsula. Ninguno sospecha que
Teresa sisita a Ursula y le advierte que si abre la boca le irá peor
de lo que le ha ido durante tantos años.
MAYO 2006. Un
hombre extraño se presenta en el hospital preguntando por Gisela
Lugo y se le informa que la enfermera no se encuentra en turno. Este
mismo hombre, al salir, descubre que a lo lejos se encuentra Dina,
viigilando.
Gisela
habla con Mónica, quien le ruega que se aleje de su padre pero la
doctora no acepta y le hace ver que Laureano necesita de una
compañera tanto como ella, Mónica, necesita del amor de Patricio.
Le asegura que no querrá ser su madre, sino su amiga, pues ella
mejor que nadie sabe lo que es perder a una madre y el lugar que esta
ocupa en el corazón de un hijo. Le propone que sean amigas y Mónica
acepta. Amparo las descubre e insulta a Gisela hasta el punto de
atreverse a abofetearla. Gisela es prudente y se marcha del lugar,
donde Mónica confiesa a su tía sentir demasiada pena por ella.
Omar
no deja de pensar en la manera en que se burló de Ariadne y la
busca, proponiéndole que sean amigos. Ella acepta que se enamoró de
él y le revela de la presión de Berenice para que lo enamorara. Él
confiesa haberlo sabido siempre y estarle dando un escarmiento.
Teresa
cita a Laureano en su casa, donde intenta hacerlo suyo. Nuevamente es
rechazada y él le pide que no falte a la junta de consejo del
hospital, donde para desgracia de la mujer anuncia que se ha
comprometido con Gisela y que pronto se casará con ella. Esto hace
que Teresa sufra y despues busque a su rival para intentar ahorcarla,
asegurándole que no permitirá que le arrebate el amor del hombre
por el que ha sido capaz de todo. Aparece Roberto para controlarla y
llevársela, recordándole que se ha puesto en evidencia y ahora será
más fácil que se descubra su identidad. A Teresa sin embargo ya
nada le importa y jura que se vengará de Gisela. Comienza por
buscar a Mónica, ante la cual intriga haciendole ver que la
enfermera la quiere hacer su amiga para que así nada le impida
robarle el amor de su padre y luego apoderarse de su casa, donde será
la duela y señora y la hará a un lado cuando tenga sus propios
hijos.
Dina
se presenta ante Gisela, a la que desenmascara delante de todos en el
hospital, revelando que a la mujer la buscan para matarla pues ella y
su ex marido formaban parte de un cartel del narcotráfico. Gisela
enfrenta a su prima asegurando que eso no es verdad pero Roberto la
acusa de insinuárseles a los pacientes y robar. Teresa apoya al
doctor por lo que Tracy acude a encerrarse en un lugar apartado del
hospital, sin querer ver a nadie. Allí el extraño hombre la
sorprende por la espalda y le cubre el rostro con un algodón con
alcohol para entonces inyectarle una sustancia y sacarla a escondidas
del hospital, mismo donde se ha armado un safarancho que Laureano no
está dispuesto a tolerar pero Teresa y Dina insisten en calumniar a
la enfermera. Dina se sorprende cuando aparece el comandante Yahír y
asegura a Laureano que en efecto Gisela Figueroa tiene que ver con un
hombre que tuvo nexos con maleantes y que su verdadero nombre es
Gisela Ugalde. Yahír no quita la mirada de Dina, quien se intimida y
aguarda hasta que el investigador habla en privado con el doctor
Gómez Nieto, quien le revela estar al tanto de lo que Gisela vivió
y estar protegiéndola por petición de un colega que falleció.
Deciden buscar a la mujer y descubren que ha desaparecido. Laureano
se preocupa por Gisela mientras que los enemigos de esta disfrutan
su desaparición y ansían escuchar la noticia de que ha muerto.
Omar
descubre que Amparo no tiene la menor intención de abandonar la casa
de los Gómez Nieto y le pide que ambos se marchen. Ella se niega y
jura que nadie le quitará el lugar que siempre le ha correspondido
en esa casa.
Amparo le confiesa a su hijo que por años ella se encargó del
padecimiento de Virginia, de la que se deshizo lentamente para no
levantar sospechas, así como se encargó del accidente en el que
Ariadne perdió al hijo que esperaba para evitar que lo
comprometieran a él. Omar no puede creer que su madre haya sido
capaz de tales fechorías y se atormenta, refugiándose en el
alcohol. Laureano acude a él para ayudarlo y solo por el cariño a
su sobrino acepta que Amparo siga en su casa. Les cuenta de la
desaparición de Gisela y Omar le propone ayudarlo a buscarla. Sin
embargo no pueden hacer nada.
Gisela
despierta y ante ella se encuentra Eleazar Medina, quien le asegura
que no desea hacerle daño, sino sabe en donde ocultó Sergio todo el
dinero que le habían dado antes de que rechazara su mercancía en la
aduana. Ella asegura no haber recibido dinero ni saber de los
negocios de su marido hasta el día de su muerte pero el hombre no le
cree y amenaza con matarla.
Henry
llama angustiado a Cinthya, a la que muestra unos documentos que la
estremecen: Ahora ambos saben porqué Teresa estaba intrigada por
saber de Úrsula y quien es ella en realidad.
Eugenia
descubre los documentos que comprueban que Virginia murió envenenada
y teme a que su marido haya sido asesinado para que no se supiera la
verdad. Guarda la información en un lugar seguro y decide que
esperará el momento indicado para revelar la verdad pues teme por su
propia vida y la de Gisela.
Dina
cuenta los fajos de billetes que Sergio le dio a guardar y que ella
se negó a darle antes de que muriera y goza al saber que su prima
estará muerta y así ella se habrá vengado de que le arrebatara al
amor de su vida. Se arregla dispuesta a ir en busca de Laureano pues
ha puesto los ojos en él. Al abrir la puerta se sorprende al ver
frente a ella a Yahír Barrañón, el cual le dice saber quién es
ella y quererle hacer preguntas sobre la muerte de Fernando. La
malvada Dina se las ingenia para distraer al detective y huír de
casa con todo su dinero por lo que él descubre que ella es la
asesina del doctor. Dina acude a Teresa y se oculta en su casa, donde
descubre que la mujer está perturbada. Teresa le revela que nació
en un sanatorio mental y permaneció allí unos años, hasta que la
adoptaron y salió adelante gracias a la familia que la ayudó. A
solas recuerda que desde su infancia visitó a Ursula en el
psiquiátrico hasta olvidarla, cuando ella misma pasó una temporada
en el mismo lugar, tras haber matado a sus padres adoptivos. Jura que
de la misma manera matará a Laureano y Gisela. A uno por
despreciarla toda su vida y a otra por interponerse en su camino.
Pide a Amparo que la ayuda pero esta se niega. Entonces le recuerda
que ella le proporcionó los medicamentos para matar lentamente a
Virginia.
Iris
insiste en enamorar a Patricio y él le exige que se aleje pues jamás
la querrá. La chica, llena de rabia, monta un espectáculo de celos
a este y Mónica, a la que enfrenta y abofetea. Mónica sin embargo
no se defiende pues cree que el dolor que Iris siente debe ser
enorme. Por su parte la amargada muchacha se desahoga con su madre,
Berenice, la cual vive con la culpa de la muerte de Gregorio.
Alejandra
se entera de la aparición de sus sobrinas y de inmediato vuela a la
ciudad, donde conoce a Laureano, quien le cuenta cómo Fernando ayudó
a Gisela. Alejandra teme por Dina en cuanto Yahír le hace saber que
fue ella la que asesinó a Fernando y es quizás ella la que haya
tenido los vínculos con los negocios ilícitos de Sergio tan solo
por hacerle daño a su prima.
Dina y Eleazar se
encuentran y ella le propone darle mucho dinero a cambio de que
desaparezca a su prima. Eleazar no hace más que burlarse de ella
pero se asombra cuando esta le muestra un maletín con fajos de
dinero. Él acepta asesinar a Gisela y Dina exige estar presente pues
la quiere ver sufrir.
Iris
se acerca a Omar y ambos deciden darse una oportunidad ya que sus
corazones se encuentran sin rumbo e igual de heridos. De esto se
entera Ariadne, quien sufre pero les desea lo mejor. Omar ayuda a
Iris a convencer a Noemí de que se aparte de Roberto, el cual cada
día se vuelve más violento. Noemí se niega pero cuando el hombre
agrede a su hija esta levanta una demanda y lo acusa de sus abusos. A
la par Coral es convencida por Yahír para que demande al hombre que
la maltrata. Es el mismo Roberto, quien se hunde cuando Noemí se
entera de sus amoríos con prostitutas y decide denunciarlo luego de
que éste la golpea cuando le reclama. Roberto es arrestado en el
hospital, donde sus compañeros se sorprenden y donde muchas
enfermeras se quejan de sus abusos y hostigamientos. El hombre es
sentenciado a varios años de prisión cuando al alegar su inocencia
revela que él mató al doctor Jerónimo Rubalcava. Al enterarse de
esto, Laureano acude a hacer na visita al hombre, al que le desea lo
peor. Roberto le advierte que se cuide de Teresa, la cual sí que es
perversa, tiene un pasado muy oscuro y es capaz de todo por el amor
que siempre le ha tenido. Pronto suena el teléfono del doctor y le
avisan que Gisela está secuestrada y debe dar una fuerte suma de
dinero a cambio de la vida de la mujer. Él acepta.
Eugenia
exige todo el peso de la ley para el asesino de su marido y se
desahoga con Gisela, la cual le promete que todo se aclarará.
Aparece Amparo quien le asegura a Eugenia que las desgracias de todos
comenzaron con la llegada de Gisela. Eugenia entonces habla con gente
del hospital y todos le aseguran que la enfermera es buena y decente.
No así Teresa, la cual trata de envenenar la cabeza de la viuda,
quien finalmente habla con Laureano y ambos coinciden que Gisela ha
sido víctima del destino y es la mujer con la que rehará su vida.
Eugenia lo felicita y le aconseja que se deshaga de Amparo antes de
que ésta vuelva a empañar su felicidad.
Teresa
se aterra cuando, al hablar mal de Gisela, Henry le revela saber que
ella es la hija que Ursula ha reclamado por años y que también
estuvo encerrada en el psiquiátrico. Teresa le exige que no vuelva a
mencionar lo que ha dicho pero Henry cree que ella debe volver pues
no fue curada del todo. Enloquecida, Teresa acude a casa y el doctor
la sigue para convencerla de que acepte ayuda pues aunque todos crean
que se encuentra bien, como les ha hecho parecer, no lo está. En un
momento de desesperación, ella le clava un puñal, matándolo. Sale
y se comunica con Dina, quien feliz le dice que las dos se habrán
vengado dentro de poco. Cuelgan y ante Eugenia aparecen Eleazar y
Gisela, a quien el hombre le dice que hay alguien que ha pagado para
que la maten. Le descubren los ojos y la mujer se aterra al ver
frente a ella a Dina, quien le revela cuanto la ha odiado desde que
eran niñas y todo lo que hizo para hundirla y separarla de Sergio,
el cual tenía que ser para ella. Le revela que Laureano también
morirá y le dice donde y a manos de quien: Teresa. La malvada Dina
ordena que maten a su prima y Eleazar le apunta a Gisela y le pide
que la perdone por lo que va a hacer. De inmediato gira y dispara a
Dina, hiriéndola en las piernas. La mujer grita desesperada y
pregunta porqué le han disparado a ella. Entonces Eleazar revela
saber que fue ella la que huyó con su dinero y que fue ella la que
impidió que aduana se negara a pasar su mercancía, por lo tanto,
fue ella la causante de mucha pérdida de dinero y de las muertes de
Sergio y el doctor Fernando Cermeño. Eleazar le apunta a pesar de
que Gisela le suplica que se detenga, incluso a pesar que Dina no
deja de maldecirla y gritarle cuanto la odia.
Finalmente Eleazar
salda su deuda y hiere de gravedad a Dina metiendole demasiados
plomazos que comienzan a desangrarla. Huye con sus ayudantes y Gisela
acude a su prima, quien muere confesándole cuanto la odia. Entonces
al llegar la policía Gisela le dice a Yahír de la trampa que le han
tendido a Luciano y acuden al lugar, donde Teresa se dispone a matar
al hombre llena de odio y rencor, así como de locura, pues
situaciones de su pasado se le presentan en ese momento. Cuando
dispara, Gisela se interpone y recibe un impacto de bala. Después
Yahír hace su trabajo y logra capturar a la doctora, la cual maldice
a la pareja de enamorados. Es llevada al ministerio público mientras
que Gisela es llevada de emergencia al hospital, donde sse debate
entre la vida y la muerte, preocupando a Alejandra, la cual se entera
de la muerte de Dina. Se desahoga con Eugenia, pues ambas comparten
su mismo dolor.
Eugenia
entrega a Laureano las pruebas de que Virginia fue asesinada y éste
sabe que solo Teresa pudo haberlo hecho por lo que entrega toda
prueba a Yahír y le exige que haga que caida todo el peso de la ley
contra la responsable. Luego asegura a Amparo que si ella fue
cómplice de la doctora Ibáñez la hará pagar sin importarle que
sea su tía. La mujer sin embargo culpa de todo a Gisela.
Omar
revela a Iris que su madre fue la causante de la muerte de Virginia y
son escuchados por Noemí, quien comenta lo que sabe con Berenice, la
cual se atreve a buscar a Amparo para decirle lo que sabe y acusarla
de ser una hipócrita. Amparo niega tener que ver con la muerte de la
mujer de su sobrino pero Berenice insiste en que ella siempre estuvo
celosa de Virginia porque siempre ha estado enamorada de Laureano.
Aparece Mónica, quien exige a su tía que le diga si eso es verdad.
Amparo lo niega rotundamente y acusa a todos de ser unos estúpidos.
Cuando Berenice se va, Mónica acosa a su tía con preguntas y Amparo
la abofetea vilmente, desenmascarándose al decir que Virginia
siempre fue una pobre estúpida incapaz de compararse con ella, lo
mismo que Gisela. Confiesa que asesinó lentamente a su enemiga para
que así la casa y el hombre de la misma fueran solamente para ella.
Decide entonces golpear a su sobrina en la cabeza y amarrarla,
encerrándola en el sótano. Cuando Laureano aparece en casa, la
mujer asegura no haber visto a Mónica y asegura que Patricio tiene
mucho que ver en su desaparición. Entonces Laureano acude a casa del
muchacho y le exige que le diga en donde está su hija. Aparece
Berenice y le asegura que ella misma la vio en su casa cuando fue a
reclamarle a Amparo lo que ahora ya todos saben. Laureano se
estremece y se encuentra con Omar, al que le reclama no haberle dicho
nada y ser cómplice de la maldad de su madre, a la que el doctor
enfrenta, exigiéndole que le devuelva a su hija. Amparo le asegura
que Mónica está muerta, como su madre, y como toda mujer que se
acerque a él y se atreva a arrebatárselo. Laureano repudia a su
tía, la acusa de ser lo peor y jura con enviarla a prisión. Ella
ríe y asegura que no le importa ir a la cárcel si es sabiendo que
ninguna otra mujer estará con él. Le apunta para dispararle y se
despide. Dispara y Omar se interpone para forcejear con ella,
tratando de evitar que cometa una locura. Amparo dispara y se
horroriza al darse cuenta de que ha herido a su hijo, al que pide
perdón. Él solo pide perdón a Laureano por haberle ocultado la
verdad y muere despreciando a su madre, la cual también es detenida
por la policía. Laureano busca a Mónica y logra encontrarla.
Asustada, la muchacha le cuenta lo que sucedió y de lo que se
enteró. Sufre cuando se entera de que Amparo mató accidentalmente a
Omar.
Cinthia
habla con Yahír y le muestra los estudios que avalan que Teresa no
se encuentra bien de sus facultades mentales por lo que es necesario
refundirla en el sanatorio mental. Al saber que puede suceder esto,
Teresa se opone atentando contra su propia vida pero es puesta a
salvo y llevada al sanatorio, donde Ursula le hace una visita y,
sonriendo, le revela que durante muchos años se hizo la loca para
una sola causa: Vengarse de ella y saberla refundida en el lugar en
el que ella la abandonó. Gisela se impacta al darse cuenta de que su
madre en realidad nunca estuvo loca.
Días
después Gisela reacciona de la operación que la dejó en estado de
coma, llenando de felicidad a Laureano y Alejandra, quien la abraza y
le suplica que nunca más se vuelva a ir sin decirle nada. Laureano
pide a la mujer que sea su esposa y ella acepta. La felicidad se
interrumpe cuando Cinthia y Henry les revelan la verdad sobre Teresa
y la cómplicidad de esta con Amparo para asesinar a Virginia.
Laureano sufre y acude a visitar la tumba de su difunta esposa, a la
que pide perdón por no haberse dado cuenta de nada. Gisela hace lo
mismo en la tumba de Dina, a la que llora junto con Alejandra, quien
se siente responsable de las fechorías de su sobrina mas Gisela le
hace ver que ella no es culpable de absolutamente nada.
TIEMPO
DESPUES: Coral ha dejado la vida galante y trabaja como edecán para
una marca de teléfonos móviles. Habla constantemente con Yahír,
quien le pide que sea su novia. Ambos comiencan un romance lleno de
ardorosos encuentros pasionales.
Noemí
e Iris visitan a Roberto en prisión, donde él finalmente firma el
divorcio que libera a las mujeres de su vida para siempre. Madre e
hija deciden empezar de cero lejos del hombre y se mudan a la
provincia.
Eugenia
ha hecho gran amistad con Alejandra y Gisela, a quienes invita a la
fundación que ha abierto en honor a la memoria de Jerónimo. Allí,
Gisela asegura que en honor al mismo doctor médico su especialidad
como doctora en el hospital que dirige Luciano.
Amparo
sufre en la cárcel, donde se siente completamente sola. Intenta
llamar a casa y descubre que los numeros telefónicos ya no existen.
Se pregunta si Laureano se habrá casado con Gisela, a la que maldice
cuando lee el anuncio del compromiso en los diarios.
Mónica
y Patricio son felices estando juntos y al graduarse de la
universidad festejan. Ella se convierte en una doctora al igual que
su padre y comienza a ejercer desde cero en el hospital, donde hace
prácticas para titularse.
Berenice
no quita el dedo del rengñón y sigue buscando un joven millonario
que se case con Ariadne y las salve de la ruina, sin ningún éxito.
Cinthia
y Henry estudian el caso de Ursula y dan por hecho que milagrosamente
se ha recuperado por lo que deciden darla de alta. La mujer está
llena de horror pues pasó muchos años dentro del manicomio, donde
perdió noción del tiempo y la vida. Pide que le den trabajo para
que pueda estar cerca de Teresa, quien realmente ha perdido
completamente la razón y no reconoce a nadie.
Eleazar
es finalmente atrapado por la policía pero en poco tiempo logra
escapar de la cárcel por lo que Yahír comienza a seguirle la pista,
sin éxito alguno.
Mónica
y Gisela se han hecho grandes amigas después de tanta tragedia y es
la muchacha quien pide a la mujer que haga feliz a su padre.
Gisela
y Laureano se casan y se entregan su amor en una apasionada luna de
miel.
Fin
© EL PRODIGIO DE TU AMOR DR. 2006
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(R) 1995 (P) 2006